jueves, 16 de septiembre de 2010

Breaking Bad

Vivimos en la mejor época televisiva, en lo referente a grandes series, de todos los tiempos. Nunca podíamos haber imaginado tan amplio abanico y de tan buen gusto. The Wire, Los Soprano, Deadwood, Nurse Jackie, Six Feet Under, Mad Men, Treme, Breaking Bad... son los mejores ejemplos de series que tienen un mensaje interesante que transmitir. Historias que nos acercan a otras realidades que es preciso conocer para poder comprender mejor los días que acontecen. 

Breaking Bad cuenta la historia de un hombre abocado a la muerte, Walter White, profesor de química en un instituto de enseñanzas medias de Albuquerque. Tras serle detectado un cáncer de pulmón, su único objetivo vital es dejar a su mujer Skyler, que está embarazada, y su hijo Walter Jr., que es paralítico cerebral, el dinero suficiente para garantizarles un futuro lo más alejado posible de todo tipo de dificultades.

Para ello decide utilizar sus conocimientos en la materia que más domina, la química, pero no precisamente de un modo legal, ya que la forma más fácil de producir dinero es cocinando metanfetamina. Para ello se juntará con un antiguo alumno del instituto, pequeño traficante de poca monta, Jesse Pinkman. A partir de este momento sus vidas irán complicándose de un modo laberíntico, de tal forma que será imposible volver la vista atrás, volver a sus anteriores vidas. Si a la historia añadimos que el cuñado de Walter, Hank Schraeder, es agente de la D.E.A. las peripecias de Walter y Jesse para cocinar y no ser descubiertos son de lo más entretenidas.


Pero quizá lo más atractivo de esta serie es la insultante perfección con la que han trasladado el término empatía al telespectador. Breaking Bad, concretamente Walter White, puede ser inhumanamente cruel y despiadado. Pero llegas a comprender esa crueldad ya que por otro lado la naturaleza humana, al igual que la animal, buscará defender la integridad de su familia. 

En Breaking Bad hay momentos tiernos, divertidos, vergonzantes, crueles, tristes, inteligentes, deleznables, increíbles. El argumento y naturaleza de sus personajes dan para mucho. Lo mejor es descubrirla poco a poco.

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