miércoles, 15 de octubre de 2008

Fringe

Una nueva serie llega a nuestras pantallas. Con tan sólo cinco capítulos emitidos en EE.UU. comienza a ser comentada, con cierta euforia, por estos lares. Por supuesto uno, que es muy freak, ya ha decidido echarle un ojo y al mismo tiempo forjarse una opinión que de momento está más cerca del suspenso que del aprobado. El principal porqué de decidir perder el tiempo con ella es muy sencillo. J.J. Abrams (creador de Lost) está detrás de esta serie. Esta vez la ciencia ficción va a cruzarse con campos como la nanotecnología, telequinesia, teletransportación, cibernética, invisibilidad, etc. con la "inteligencia americana", FBI, y los malos malísimos que en este caso están vinculados a las investigaciones que maneja la empresa Massive Dynamic. Para resolver todo el entuerto la agente Dunham, el doctor Walter Bishop (que llevaba diecisiete años encerrado en un psiquiátrico) y el hijo de este último, Peter Bishop de profesión desconocida (pero con un C.I. 190, que no es moco de pavo) formarán un equipo único que salvará al mundo de todos los futuribles ataques terroristas.

Aunque su argumento comparte más bien poco con Perdidos sí que tienen en común un altísimo componente adictivo y una trama que más que probablemente se enrede hasta límites insospechados. Eso sí, si J.J. Abrams, se piensa que todo el monte es orégano está francamente equivocado.

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