"Pero eso no fue todo. Entramos en Public Gardens y durante un rato, como el resto de las familias que visitaban los jardines los domingos por la tarde, fuimos rodeando las praderas de césped y los parterres saludando a amigos y conocidos y parándonos de cuando en cuando para una breve charla. A veces veía a chicos que conocía del colegio o de las clases de piano en casa de la señora Lewis, pero como también ellos iban con sus padres mostraban el mejor de los comportamientos, y lo único que nos permitíamos era saludarnos con timidez (si es que llegábamos a hacerlo). La banda de música empezaría a tocar a las cinco y media en punto de la tarde, y, aunque todo el mundo lo sabía, la mayoría de los presentes esperaba a que el sonido de las trompas les llegara a través de los espacios abiertos para empezar a encaminarse hacia el quiosco de la música".
Extraído de "Cuando fuimos huérfanos" de "Kazuo Ishiguro". Ed. Anagrama
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