Como no podía ser de otra manera, Klaus & Kinski acaban de publicar un disco soberbio, que supera a su predecesor "Tu hoguera está ardiendo", tarea nada fácil, en el que nuevamente hacen suyos una amplia gama de géneros convirtiéndolos en propios de la manera más original y atractiva posible.
Ya pudimos comprobar que se atrevían con todo, hasta la copla, y nuevamente lo hacen de manera sobresaliente. "Ya estaba así cuando llegué", "Carne de Bakunin", "Eres un sinvergüenza", "Luego vendrán los madremías", "Sobria y serena"... y así hasta quince canciones fantásticas componen "Tierra, trágalos" el segundo álbum de una de las mejores bandas de nuestro país.
Un ejercicio de maestría que resulta irresistible para nuestros maltrechos sentidos.
Ya pudimos comprobar que se atrevían con todo, hasta la copla, y nuevamente lo hacen de manera sobresaliente. "Ya estaba así cuando llegué", "Carne de Bakunin", "Eres un sinvergüenza", "Luego vendrán los madremías", "Sobria y serena"... y así hasta quince canciones fantásticas componen "Tierra, trágalos" el segundo álbum de una de las mejores bandas de nuestro país.
Un ejercicio de maestría que resulta irresistible para nuestros maltrechos sentidos.
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