Cada vez que escucho el último disco de The Icicles "Arrivals And Departures" tengo que ponerme inmediatamente su predecesor "A Hundred Patterns" y así paso una tarde más que feliz. Los dos álbumes del quinteto de Michigan son deliciosos, de un pop puro sin contemplaciones, con unas voces tremendas y una facilidad para contagiar felicidad digna de toda mi admiración. No sé por qué se me había pasado escribir antes, ya me perdonarán, así que animo a descubrir la majestuosidad de canciones como "Crazy", "La Ti Da", "Regret" (quizá la que más me maravilla), "Chasing Fireflies"y "Somewhere". Y para más gustazo son fans de Heavenly. Que lo tienen todo, vamos.
Cada vez que escucho el último disco de The Icicles "Arrivals And Departures" tengo que ponerme inmediatamente su predecesor "A Hundred Patterns" y así paso una tarde más que feliz. Los dos álbumes del quinteto de Michigan son deliciosos, de un pop puro sin contemplaciones, con unas voces tremendas y una facilidad para contagiar felicidad digna de toda mi admiración. No sé por qué se me había pasado escribir antes, ya me perdonarán, así que animo a descubrir la majestuosidad de canciones como "Crazy", "La Ti Da", "Regret" (quizá la que más me maravilla), "Chasing Fireflies"y "Somewhere". Y para más gustazo son fans de Heavenly. Que lo tienen todo, vamos.
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