Cuando Perry dijo "Creo que tiene que haber algo mal en nosotros", estaba admitiendo algo que "odiaba admitir". Era muy "doloroso" imaginar que puedes "no ser normal", sobre todo si lo anómalo que hay en ti no es culpa tuya sino de "algo con lo que has venido al mundo". ¡No había más que fijarse en su familia! ¡ En todo lo que había pasado en ella! Su madre, alcohólica, se había ahogado en su propio vómito; de sus hijos, dos chicos y dos chicas, sólo la más pequeña, Barbara, había logrado llevar una vida normal, se había casado, empezaba a formar una familia. Fern, la otra chica, se había tirado por la ventana de un hotel en San Francisco. (Perry siempre "había querido creer que se había caído", porque quería mucho a Fern. Era "una persona tan dulce", tan "artística"; una bailarina "espléndida" que además sabía cantar. "Si hubiera tenido un poco de suerte, con lo guapa que era y demás, podría haber llegado lejos, haber sido alguien". Era muy triste pensar que se había subido al alféizar de aquella ventana y se había estrellado contra el suelo dede quince pisos de altura.) Y luego estaba Jimmy, el mayor de los hermanos... Jimmy, que un día había llevado a su mujer al suicidio y que al día siguiente se había pegado un tiro en la cabeza.
Extraído de "A sangre fría" de "Truman Capote". Ed. Anagrama
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