jueves, 26 de junio de 2008

Vacaciones

Llegó la hora de despedirse hasta septiembre. Sé de sobras que la periodicidad de las entradas no ha sido la adecuada, y por ello he recibido más de una constructiva crítica, pero el contenido está más que bien, así que no se me quejen tanto. Por otro lado las circunstancias han sido las que han sido, un año muy entretenido se lo puedo asegurar. A mi ahora, como a todo quisqui, me toca descansar.

Recomendaciones para el verano; mucho cine clásico como "El Rayo Verde" de Rohmer, "Les quatre cents coups" de Truffaut, "La Caza" de Saura, "Fargo" de los Coen, "Amanece que no es poco" de Cuerda, "Roma" de Aristarain... Hacerse con cualquiera de las siguientes series; "Los Soprano", "Lost", "Mad Men", "Six Feet Under", "Heroes", "Californication", "Life On Mars", "House", "Roma"... Acudir a algún festival (cosa que no pienso hacer) como el Faraday, Summercase, Contempopranea... Visitar la Expo de Zaragoza y gozar con el pabellón puente de Zaha Hadid. Descansar el cerebro de tanta eurocopa y "a por ellos", viajar, playa, montaña, tomar mil cervezas frescas en terrazas, otros tantos magnum blanco, buenas lecturas y sobre todo mucho, pero que mucho POP.

Disfruten, y hasta pronto.
Imagen extraida de Cosas Mínimas
Papas Fritas "Afterall" (Papas Fritas, 1995)
The Beatles "Any Time At All" (A Hard Day's Night, 1964)

Rogue Wave

Otro disco atractivo, sosegado y bien hecho para acabar el curso escolar es el segundo y último trabajo de Rogue Wave. El grupo afincado en California llega con bastante retraso por estos lares, pero no es inconveniente alguno para hacerle un hueco en estas tardes de verano. "Asleep at Heaven's Gate" contiene pequeñas joyas como "Like I Needed" y "Harmonium". Melancólico en ocasiones y rotundo en otras, el pop preciosista de Zach Rogue, alma máter de la banda, cala a la primera haciendo que más de una de sus melodías resuene en la cabeza durante horas.
miércoles, 18 de junio de 2008

The Explorers Club

Siempre hay que hacer caso a las personas con criterio. Y como yo tengo bastante poco suelo estar muy atento a las recomendaciones que en una noche cualquiera, entre cerveza y cerveza, suelen salir a la palestra. En una de ellas se habló de los Beach Boys del siglo XXI, The Explorers Club, y de lo tremendo que era su disco de debut "Freedom Wind". No es para menos ya que el sexteto de Charleston, Estados Unidos, ha creado uno de esos discos para saborearlo de principio a fin, sin prisa alguna. Rebosan calidad y buen hacer. Imprescindible.
jueves, 12 de junio de 2008

Linda Linda Linda

Toda una delicia de película es Linda Linda Linda, dirigida por Nobuhiro Yamashita en 2.005. Cuatro chicas tienen que preparar su actuación para el festival cultural de fin de curso. Después de la ruptura de un grupo hay que buscar nueva formación, decidir qué canciones tocar, ensayar con ilusión, sobrellevar los caprichos del amor, solventar todo aquel problema que pueda condicionar la actuación y por último subir a las tablas, olvidar el miedo escénico y hacer bailar y disfrutar al público. Un film que te hace ver la vida de un grupo desde dentro y además recordar que el pop no tiene fronteras. "Linda Linda" canción originaria de "The Blue Hearts", grupo de punk-pop japonés de la década de los ochenta, y versioneada por las protagonistas Paran Maum, es una gran joya que me ha hecho recordar muchos conciertos de grupos añorados, como por ejemplo, Los Fresones Rebeldes.
domingo, 8 de junio de 2008

The Lodger

No tiene que ser nada fácil para un grupo después de haber debutado con un disco perfecto permanecer al mismo nivel en su segundo trabajo. The Lodger maravillaron a propios y extraños con "Grown-Ups" y vuelven a dejar constancia de su muy buen hacer en su segundo disco "Life Is Sweet". El grupo de Leeds da vida al pop británico con auténticas maravillas como son "My Finest Hour", "Falling Down" (mejor canción del año si nadie se atreve a desbancarla en los próximos meses), su primer single "The Good Old Days" y la pegadiza y bailable "A Year Since Last Summer". Este verano se dejarán ver en el Faraday en uno de los conciertos que "a priori" tardarán en olvidarse en las mentes de todo aquella persona que pueda disfrutarlo.
lunes, 2 de junio de 2008

Lost: Season Finale

Muchos interrogantes me planteo después de finalizar la cuarta temporada de Lost. El alto grado de adicción que produce esta serie no merma la capacidad intelectual del espectador, por lo que en determinados momentos las explicaciones que los guionistas de Perdidos dan a una serie de acontecimientos deja mucho que desear. En la "Season Finale" se solucionan varios problemas de forma tan paradójica como divertida al mismo tiempo. En primer lugar la presencia de muchos supervivientes secundarios, a los cuales nadie saluda ni existe relación alguna con los protagonistas principales. De vez en cuando se les ve recogiendo leña, preparando la comida... cómo quitárnoslos de encima: se suben al bote, se los lleva al carguero y explosión al canto; un problema menos. Segundo, que Ben mueva la isla girando la rueda mágica que está en el interior de una gruta en la que se observan varios monolitos repletos de runas en ellos labradas es todo un homenaje a Indiana Jones. Tercero, como buena serie americana que se precie todo negro ha de ser eliminado cuanto antes. Michael reaparece como Kevin Jonhson, pero su presencia dura bien poco. El pequeño Walt, cuyo misterio daba mucho juego en las dos primeras temporadas reaparece hecho todo un experto onanista adolescente (a ver cuánto dura). Y la última representante de color, Rose, tiene cáncer, así que pronto la diñará también. Cuarto, que de esta "Season Finale" hubiese dos finales alternativos a la presencia de Jeremy Bentham en el ataúd, Desmond y Sawyer te deja con la impresión de que los creadores no tienen ni idea de hacia dónde caminar para dar final a esta serie. Quinto, hablando de Desmond mira que es casualidad que por muy ancho que sea el Pacífico se vaya a encontrar con Penelope a la primera de cambio después de pasar unas pocas horas en un bote salvavidas. Sexto, Jack anda drogado hasta las trancas, sin afeitar durante semanas, desaliñado con una chupa vaquera, pues para ambientar semejante momento el "Gouge Away" de los Pixies; ¡con dos cojones!. Séptimo, si hay un tiroteo y un helicóptero cerca ¿dónde por huevos tiene que impactar un balazo? Homenaje sin tapujos al Equipo A. Octavo, si alguna vez tienes oportunidad de meterle dos balazos a alguien por la espalda ¿por qué tirar al tronco en vez de atinar en la almendra? Nunca lo entenderé. Noveno, Miles el chinorri que lee la mente me pone enfermo. Y décima y última paradoja. Los primitivos éstos que beben de la fuente de la eterna juventud, Richard & CIA si son tan naturalistas y les gusta vivir nómadas entre árboles haciendo fuegos cada noche en un lugar distinto ¿qué leches hacen con kalashnikovs, dardos mortíferos y hasta alguno de ellos lleve gafas? Aún así, y con todo lo dicho anteriormente, hasta enero me morderé las uñas esperando la quinta temporada de Perdidos.
domingo, 1 de junio de 2008

En Busca De La Canción Perfecta (I)

Trash Can Sinatras - "Twisted & Bent" (A Happy Pocket, 1996)

Nocilla Experience

"Los días que siguieron a aquella noche en la que Ernesto cruzó el puente de Brooklyn con Kazjana en coche de madera y a la mañana siguiente bajó a comprar pan y café para desayunar e intentó sin éxito bajarle el tirante de la camiseta, y después ella se fue para no verla más, aquellos días siguientes a todos esos acontecimientos, no se pudo quitar de la cabeza que mientras el humo del café subía por aquel soviético rostro, mientras partía rebanadas de pan que literalmente devoraba, le confesó que no era chechena sino alaskeña, y que de pequeña se había perdido con su padre, pescador de altura, mientras faenaban en el estrecho de Bering, para amanecer en la costa de lo que entonces era la Unión Soviética y quedarse allí para siempre. Tampoco se pudo quitar de la cabeza, en aquellos días siguientes, que la había dejado irse sin decir ni preguntar nada al respecto, que dejó que se despidiera con 3 besos, para ver luego desde la ventana cómo el automóvil de madera cruzaba la última catenaria del puente de Brooklyn. Casi inmediatamente había sacado una ración de pescado para descongelar porque ya eran las 12. Entonces pensó que la vida es una anuncio de teletienda al que le han eliminado el producto anunciado. Ése parece ser el paisaje".

Extraído de "Nocilla Experience" de Agustín Fernández Mallo. Ed. Alfaguara