lunes, 2 de junio de 2008

Lost: Season Finale

Muchos interrogantes me planteo después de finalizar la cuarta temporada de Lost. El alto grado de adicción que produce esta serie no merma la capacidad intelectual del espectador, por lo que en determinados momentos las explicaciones que los guionistas de Perdidos dan a una serie de acontecimientos deja mucho que desear. En la "Season Finale" se solucionan varios problemas de forma tan paradójica como divertida al mismo tiempo. En primer lugar la presencia de muchos supervivientes secundarios, a los cuales nadie saluda ni existe relación alguna con los protagonistas principales. De vez en cuando se les ve recogiendo leña, preparando la comida... cómo quitárnoslos de encima: se suben al bote, se los lleva al carguero y explosión al canto; un problema menos. Segundo, que Ben mueva la isla girando la rueda mágica que está en el interior de una gruta en la que se observan varios monolitos repletos de runas en ellos labradas es todo un homenaje a Indiana Jones. Tercero, como buena serie americana que se precie todo negro ha de ser eliminado cuanto antes. Michael reaparece como Kevin Jonhson, pero su presencia dura bien poco. El pequeño Walt, cuyo misterio daba mucho juego en las dos primeras temporadas reaparece hecho todo un experto onanista adolescente (a ver cuánto dura). Y la última representante de color, Rose, tiene cáncer, así que pronto la diñará también. Cuarto, que de esta "Season Finale" hubiese dos finales alternativos a la presencia de Jeremy Bentham en el ataúd, Desmond y Sawyer te deja con la impresión de que los creadores no tienen ni idea de hacia dónde caminar para dar final a esta serie. Quinto, hablando de Desmond mira que es casualidad que por muy ancho que sea el Pacífico se vaya a encontrar con Penelope a la primera de cambio después de pasar unas pocas horas en un bote salvavidas. Sexto, Jack anda drogado hasta las trancas, sin afeitar durante semanas, desaliñado con una chupa vaquera, pues para ambientar semejante momento el "Gouge Away" de los Pixies; ¡con dos cojones!. Séptimo, si hay un tiroteo y un helicóptero cerca ¿dónde por huevos tiene que impactar un balazo? Homenaje sin tapujos al Equipo A. Octavo, si alguna vez tienes oportunidad de meterle dos balazos a alguien por la espalda ¿por qué tirar al tronco en vez de atinar en la almendra? Nunca lo entenderé. Noveno, Miles el chinorri que lee la mente me pone enfermo. Y décima y última paradoja. Los primitivos éstos que beben de la fuente de la eterna juventud, Richard & CIA si son tan naturalistas y les gusta vivir nómadas entre árboles haciendo fuegos cada noche en un lugar distinto ¿qué leches hacen con kalashnikovs, dardos mortíferos y hasta alguno de ellos lleve gafas? Aún así, y con todo lo dicho anteriormente, hasta enero me morderé las uñas esperando la quinta temporada de Perdidos.

4 comentarios:

Unknown dijo...

estaba estudiando opinión pública y me aparece en medio de los apuntes y en negrita: jeremy bentham.

casi me muero. jeje

la quibi dijo...

Las series, las series… a mí me ha atrapado Six Feet Under, hasta me la compré, pero no se lo digas a nadie.

Sergio H dijo...

"A dos metros bajo tierra" va a ser una de las series que caerá estas vacaciones. Junto con Los Soprano, Mad Men...

Anónimo dijo...

Se te ha olvidado comentar como el pequeño Aaron, tras caer de un helicóptero en medio del Oceáno, no sale ni llorando al ser rescatado... qué valientes son ahora los niños...
En todo caso, no olvidemos los principios de la serie. Estamos viendo "Lost" y no todo tiene que ser racional. Más bien al contrario.
Yo también espero ansioso la vuelta de la serie en Enero, pero a la vez empiezo a estar un poco harto de que no se atisbe un puñetero final...
Cuídate majo.
Raúl.

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