"Si tú eres Dios, ¿qué haces perdiendo el tiempo conmigo?"
"Buena pregunta, Boab. Buena pregunta."
"Quiero decir que hay críos muriéndose de hambre y tal, salen en la tele y eso. Si fueras tan bueno, podrías arreglar eso un poco, en vez de estar aquí privando con un tipo como yo."
Dios miró a Boab a los ojos. Parecía molesto.
"Alto ahí un momento, amigo. Dejemos una cosa bien clara. Cada vez que bajo por aquí, algún espabilao me da la barrila con lo que tendría o no que estar haciendo. O eso o tengo que embarcarme en algún jodido discurso filosófico con algún gilipollas a punto de licenciarse, sobre mi naturaleza, la magnitud de mi omnipotencia y toda esa mierda. Estoy empezando a hartarme un poco de toda esta autojustificación; a vosotros, capullos, no os toca criticarme. Yo os hice a mi propia imagen y semejanza, cabrones. Montároslo como podáis; arreglarlo vosotros, joder. Ese cabrón de Nietzsche erró el tiro al decir que yo había muerto. No estoy muerto; es que me la trae floja todo. No es cosa mía arreglar los problemas de todo quisque. Si a ningún otro cabrón le importa una mierda, ¿por qué debería importarme a mí? ¿Eh?"
Extraído de "Acid House" de Irvine Welsh. Ed. Anagrama
0 comentarios:
Publicar un comentario