Hace muchos días que no comento ninguna película, aunque también hace varios días que el tiempo no es que me dé para mucho, y encima mi cerebro todavía da menos, pero aún así encuentro algún rato para darme una vuelta por Ikea, finiquitar la tercera temporada de Perdidos (Lost), comprobar que en Telencico en un fin de semana las palabras que más se repiten son Isabel Pantoja y Rocío Jurado, que la política de este país sigue siendo un jodido circo, que Luis Aragonés no tiene ni puta idea de geografía, que la selección española juega como el culo, y ver alguna que otra magistral película. En este caso la genialidad la puso en 1960 Jacques Becker con su obra "Le Trou", película que cuenta la historia de cinco presos; Manu, Roland, Géo, Monseigneur y Gaspard. Los cuatro primeros llevan compartiendo celda varios años y tiene planeado no esperar a que llegue el día de recibir su juicio, ya que en cada uno de los casos va a suponer una larga condena. Reciben el traslado inesperado a su celda del joven Gaspard, condenado por el asesinato frustrado de su esposa. Con serias dudas sobre su persona deciden confiarle el secreto y hacerlo partícipe de su plan de evasión. La película en sí es un auténtico homenaje a los valores de la amistad y la lealtad, pero también al egoísmo de las personas. Es impresionante como queda reflejada la personalidad de cada uno de los miembros de la escapada. Una maravilla.
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