Hace dos semanas comenzó a surgir en mi ser el sentimiento patriota, que siempre he querido negar, al ver en TVE a los personajes más cañís y más fieles representantes de la España perdida demostrar sus habilidades en El Gong Show. Recomiendo fehacientemente pasar un rato viendo a personajes que saben tocar la flauta con la nariz y un dedo metido en el culo, sumar y recitar "poesía" al mismo tiempo o saltar a la comba atado de pies y manos. Se me quedó clavado ver un señor, que tenía por uñas diez mejillones cebra, acompañar la melodía de unas sevillanas (tracatracatrá tracatrá) haciendo golpear las mismas y una pareja que su número consistía en cambiarse de ropa rápidamente al son de una música. Magic no se qué leches se titulaba la actuación, y los pobres casi mueren deshidratados al acabar, ya que el calor que les debía de producir llevar doscientas prendas encima debía ser de aúpa. Yo me harto de reír, en serio.
El sábado por fin, después de muchos fines de semana rodeado de apuntes, pude retomar mi vida de fin de semana, useasé, charlar, reír y tomar ricas cervezas en buena compañía. Una de las últimas cañas me provocó un hipo tremendamente molesto. Ainhoa me preguntó que qué era lo que me pasaba a lo que yo contesté que tenía hipo y ella me sorprendió con un "¡yo te lo quito!". Sinceramente pensé que me iba a meter una hostia, pero no fue así. Pidió una rodaja de limón, me lo metió en la boca e hizo que lo mordiera. Y para asombro de todos se me fue el hipo inmediatamente.
Así que Ainhoa además de ser una excelente diseñadora (suya es la imagen) y más maja que las pesetas es una firme candidata a ir al Gong Show a quitar el hipo a la gente. Me comprometo pagar cuantas cajas sean necesarias de gaseosa El Tigre para inflar de aires a todo el equipo del programa. Si no les entra el hipo con un poco de suerte igual revienta alguno antes.
El sábado por fin, después de muchos fines de semana rodeado de apuntes, pude retomar mi vida de fin de semana, useasé, charlar, reír y tomar ricas cervezas en buena compañía. Una de las últimas cañas me provocó un hipo tremendamente molesto. Ainhoa me preguntó que qué era lo que me pasaba a lo que yo contesté que tenía hipo y ella me sorprendió con un "¡yo te lo quito!". Sinceramente pensé que me iba a meter una hostia, pero no fue así. Pidió una rodaja de limón, me lo metió en la boca e hizo que lo mordiera. Y para asombro de todos se me fue el hipo inmediatamente.
Así que Ainhoa además de ser una excelente diseñadora (suya es la imagen) y más maja que las pesetas es una firme candidata a ir al Gong Show a quitar el hipo a la gente. Me comprometo pagar cuantas cajas sean necesarias de gaseosa El Tigre para inflar de aires a todo el equipo del programa. Si no les entra el hipo con un poco de suerte igual revienta alguno antes.
2 comentarios:
entonces acabó el stress? cuentame como te fue en los exámenes, a ver si me escribes al menos unas líneas, ingrato! un besito!
Mañana acaba mi tortura, luego a esperar los resultados.
Ya hablamos
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