"- ¿Yo? Ja, ja, no tengo parientes ricos.
- ¿Que no tienes parientes ricos? Bien, déjame decirte que sí tienes parientes ricos. Algunas de las personas más ricas del mundo son parientes tuyos. Todos los ricos propietarios de casas de campo y habitantes de pisos de Mayfair son parientes tuyos. Todos los que van en Rolls-Royce y que tienen cuentas de crédito ilimitado son parientes tuyos. ¿No es horroroso que tengas tantos parientes ricos, cuando la mitad de la población de África, que es vuestra, se muere de hambre? ¿No es horroroso que tus parientes hayan arrasado con todo lo que Jamaica tenía y que ahora la gente de allí se muera de hambre? -Me estaba acalorando y lo disfrutaba-. Estás tan bien informado que lo sabes todo del felah egipcio, ¿verdad? ¿Sabes algo de los nativos de Kenia? ¿De Rodesia? ¿De Adén? ¿Y de los que tal vez estén peor que todos, los de Sudáfrica? ¿O me dirás que Sudáfrica no es de tus ricos parientes? Lo es. Si a tus parientes ricos no les gustara tanto hacer negocios con los ricos indecentes de allí, los habría asustado azotar a indefensas mujeres negras. ¿No sabes que tus parientes ricos te mandarían a Sudáfrica en un segundo si los nativos les cortaran el cuello a unos pocos blancos? Pero te preocupa más el felah egipcio, ¿verdad? Se encuentra en una situación difícil tras haber sido gobernado por tus parientes ricos, los Kitchener y compañía, durante sesenta años. Lo que le pase ahora nunca será peor que lo que le pasaba cuando tus parientes ricos estaban a su cuidado."
Extraído de "Cerveza en el club de snooker" de Waguih Ghali. Ed. Sajalín
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