Dirigida y protagonizada por Stephen Merchant (The Office), la nueva comedia de la insigne HBO supera con éxito todas las expectativas que teníamos puesta en ella. Sus primeros ocho capítulos nos han hecho reír, pasar vergüenza ajena y empatizar con unos tristes personajes que aspiran desesperadamente a ser felices.
Stuart Pritchard (Stephen Merchant) dirige una empresa de diseño de páginas web. Busca desesperadamente una modelo que llevarse a la cama. Es egoísta, rácano, cobarde, presuntuoso e incapaz de sostener una conversación sin meter la pata hasta el fondo. Jessica Vanderhoff (Christine Woods) necesita con urgencia hacerse un hueco en Hollywood. Actriz mediocre, inoportuna e idealista es la inquilina de Stuart. Wade Bailey (Nate Torrence) es el mejor amigo de Stuart. Es incapaz de superar su reciente separación teniendo por único objetivo vital rehacer su matrimonio. Por último, Kives (Kevin Weisman), discapacitado físico, es el único que sabe aprovechar las oportunidades que la vida le ofrece.
Cuatro personajes con graves problemas de percepción de la realidad que sueñan con ser felices en Los Ángeles. Vidas incompatibles con la triste sociedad de Hollywood repleta de trepas, envidia, glamour, cuerpos esculturales, falsedad y mentira.
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